La leche materna está considerada el alimento ideal para el recién nacido, porque contiene todos los nutrientes necesarios para el bebé en la justa medida. Tiene muchísimas ventajas, tanto para la mamá como para el bebé, pero para empezar a dar de mamar con buen pie, tú también debes estar informada sobre cuál es la mejor alimentación mientras estés dando pecho.
Ya sabemos que, para el bebé, tu leche es una fuente nutritiva excepcional… pero, ¿qué hay de ti? ¿qué hay que comer en un momento tan delicado como lo son los primeros meses de maternidad?
Pequeñas reglas sobre la alimentación durante la lactancia
Antes de nada, tenemos que hacer una aclaración que afecta a todas las sugerencias que hagamos sobre la alimentación mientras des pecho.
Para producir leche, tu cuerpo necesita una cantidad enorme de sustancias nutritivas (sobre todo proteínas, y también vitaminas y sales minerales), y una grande cantidad de agua (más de medio litro al día solo para producir leche). Además, ¡el proceso hace quemar casi 500 calorías al día!
Por lo tanto, tu alimentación mientras estés dando de mamar debe proporcionar a tu organismo todo aquello que necesita para generar una calidad suficiente de leche nutritiva, reintegrando la energía que hacer todo esto requiere.
Qué comer durante la lactancia
Las buenas noticias es que en realidad no hay reglas establecidas sobre qué hay que comer durante la lactancia. Tendrás que seguir una alimentación variada, equilibrada desde el punto de vista nutricional, y abundante para ti y para el pequeño. De hecho, te aconsejamos hacer 5 comidas al día: 3 principales y 2 entre comidas.
Los alimentos que no deberán faltar en tu plato son: cereales integrales, carne blanca, huevos, legumbres, pescado azul rico en Omega 3, fruta y verdura (sin exagerar con la fruta, no vaya a ser que acabes tomando demasiado azúcar). Un poco de todo, como puedes ver. Tener una dieta variada te ayudará también a tener menos problemas cuando llegue el momento del destete, porque tu bebé estará acostumbrado a diferentes sabores.
Si durante los primeros meses como mamá, te ha parecido que no tenías tiempo para cocinar, no cedas al poder de las comidas precocinadas y con poco aporte nutricional. Es mucho mejor que prepares platos rápidos de hacer, pero sanos al mismo tiempo, como los huevos revueltos con espinacas, o una ensalada de pollo y pan integral.
En lo que se refiere a las porciones, come lo suficiente como para quedarte sacia, no te olvides de que necesitarás 500 calorías para producir leche… ¡de alguna parte tendrán que llegar!
Entre comidas, incluso mientras estés dando pecho, acuérdate de beber al menos 2 litros y medio de líquidos. Intenta beber agua e infusiones sin azúcar. Puede ser que, pese a estar muy atenta con la alimentación durante la lactancia, tengas una carencia de vitaminas. La vitaminas B12 y la D son una parte fundamental de la nutrición del pequeño, así que si te encuentras en esta situación, puedes pedirle a tu médico que te prescriba integradores de vitaminas.
Alimentos que deberías evitar durante la lactancia
En realidad, la pregunta que se hacen las mamás primerizas es “¿Hay algún tipo de comida que se tenga que evitar si estoy dando pecho?”
La respuesta, para tu alivio, es que en realidad no hay alimentos específicos que estén absolutamente prohibidos. No obstante, como todo aquello que comes se transfiere a tu leche, hay algunas reglas que puedes seguir para limitar el efecto de algunos alimentos, por ejemplo:
- No bebas más de dos tazas de café al día para evitar el riesgo de sobreexcitar a tu pequeño.
- No bebas alcohol hasta que el bebé no haya cumplido los tres meses. Después, puedes empezar a beber una copita de vino o una cerveza alguna vez.
- Evita las bebidas espirituosas: altas cantidades de alcohol pueden reducir la producción de leche y que tu bebé no tome lo suficiente.
- Algunas comidas alteran mucho el sabor de la leche y a tu bebé podrían no gustarle: si notas alguna reacción negativa, elimínalos de manera temporal. Los que normalmente tienen un sabor fuerte son: los espárragos, la cebolla, el ajo, el pescado ahumado y las especias.
Hay quien dice que el pimiento de cayena no sea un alimento a incluir en la dieta si estás dando de mamar, pero es un mito… Si te gusta el picante, no hay por qué evitarlo. Si ves que a tu bebé le molesta, suprímelo a ver qué ocurre.
Qué comer durante la lactancia para evitar los cólicos
Los cólicos, que se manifiestan con crisis de llanto inconsolables, son una molestia muy común en los recién nacidos, sobre todo durante los primeros tres meses de vida.
Se cree que el malestar es debido a la presencia de aire en la barriguita o, a problemas en la digestión, y que que el bebé tenga cólicos o no, depende de lo que la mamá come durante la lactancia… pero este es otro falso mito, ya que solo en un pequeño porcentaje de casos la causa de los cólicos es debida a la alimentación de la madre. Por norma general, los cólicos son un fenómeno fisiológico, debido probablemente a que el intestino aún no está preparado para digerir la comida.
Se dice que, para evitar los cólicos, la mamá no puede comer lácteos, cacahuetes, soja, nueces y grano mientras da el pecho. La realidad es que, a menos que tú o tu bebé seáis intolerantes a estos alimentos, puedes comerlos tranquilamente.
Las cosas que sí que puedes hacer si tu bebé tiene cólicos es darle un masajito en la barriguita y… ¡ármate de paciencia!
Curiosidades sobre la lactancia
Sobre la lactancia, así como sobre tantos otros aspectos de la maternidad, se oye de todo… pero no todo es cierto. Ya hemos dicho que algunas cosas son falsos mitos, pero queremos aclarar otro par de cosas, porque sabemos cómo puede estar de confundida una mamá primeriza.
Qué comer durante la lactancia para aumentar la producción de leche
Cuántas veces habrás oído… “la cerveza hace que produzcas más leche” ¿O, que la leche de vaca incrementa la producción de la leche materna? Estas dos creencias, ¡son solo mitos!
La verdad es que, a día de hoy, no está demostrado que haya algo que puedas comer durante la lactancia para aumentar la producción de leche. Las únicas cosas que afectan a la cantidad de tu producción de leche son que el bebé se pegue bien al pecho (que ayuda a prevenir la aparición de grietas en los pezones) y también, darle pecho cuando el bebé tenga hambre, sin saltar tomas.
¿Dar el pecho adelgaza?
Ya os hemos contado que, para producir alimento para el bebé recién nacido, tu cuerpo consume casi 500 calorías al día… así que podemos afirmar que sí, ¡dar el pecho hace que adelgaces!
Este no es el momento de ponerse a dieta, tu alimentación es vital para tu bebé, el curso natural del proceso hará que pierdas los kilitos que has ganado durante el embarazo y en nada estarás en tu peso.
Como has visto, no son muchas las reglas sobre la alimentación en la lactancia, ¡mientras que los falsos mitos no faltan! A través de este artículo, esperamos haberte aclarado las ideas, sobre algo tan natural y lleno de amor.