Las propiedades y beneficios de la manzanilla son diversos, esta planta es una verdadera panacea natural, especialmente indicada en los momentos más delicados como el embarazo, la lactancia y el destete, y no sólo esto.
Pero como ocurre con todas las sustancias y como decía Paracelso, "la dosis es la que hace el veneno". Te contamos qué usos se recomiendan para las mamás, los bebés y los niños después del destete.
Manzanilla: propiedades y beneficios
La planta de la manzanilla, suavemente sedante y calmante, antiespasmódica y relajante, induce a la relajación muscular gracias a la presencia de flavonoides y cumarinas; por lo que es recomendable en todos los casos de espasmos y tensiones musculares, estados de ansiedad y estrés, calambres intestinales, dolores menstruales y siempre que sea necesaria una ayuda para hacer la digestión.
La manzanilla es un antiinflamatorio natural y un buen gastroprotector, que calma las irritaciones de los órganos internos y de la epidermis gracias a la acción calmante de su aceite esencial. Excelente para calmar la inflamación de las vías urinarias, la gingivitis, las úlceras, la dermatitis, la gastritis, y también un analgésico coadyuvante para los dolores de cabeza y de dientes.
Té de manzanilla en el embarazo y la lactancia
Aunque cada mamá y cada embarazo sean diferentes y únicos, siempre se debe buscar el consejo de un médico, especialmente cuando se trata de la cantidad y la frecuencia de la ingesta de alimentos y bebidas que podrían perjudicar al feto.
Durante el embarazo es normal experimentar estados de ansiedad mezclados con un gran cansancio, todos los factores que no son compatibles con el sueño y el descanso adecuado. Los dolores de espalda,las molestias en la zona íntima, las digestiones pesadas y los problemas intestinales son compañeros de viaje durante todo el embarazo. Una taza de té de manzanilla por la noche es un hábito saludable y placentero, que a la vez te ayuda a hacer la digestión, calmar el intestino y favorece el descanso adecuado de la futura mamá, además de aliviar los dolores musculares sin necesidad de utilizar medicamentos. Por supuesto, sin excederse en el consumo y sin dejar la bolsita en remojo durante mucho tiempo, porque un exceso de manzanilla en una persona predispuesta, puede provocar contracciones uterinas, y en vez de calmar puede alterar.
Para uso tópico, las limpiezas con el aceite de manzanilla pueden ser muy útiles para aliviar dolencias comunes en las zonas íntimas, como las hemorroides y la irritación. Asimismo, durante la lactancia, hasta los seis meses, una infusión ligera tomada por la mamá será suficiente para transmitir los mismos beneficios al bebé, y así contrastar la formación de gases intestinales de forma natural.
El té de manzanilla para los recién nacidos
La manzanilla para los bebés es maravillosa, pero ¡Cuidado! Desde el nacimiento hasta los 6 meses de edad, la Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva para la alimentación del bebé. Así que nada de infusiones para ayudar a los bebés a dormir o para cualquier otra necesidad.
Hasta los seis meses de edad no se debe dar a un bebé amamantado ningún otro tipo de líquido que no sea la leche materna, ¡Ni siquiera agua! Basta con que la madre beba la infusión de manzanilla, para transmitir los beneficios al bebé a través de la leche materna. En cambio, vía libre al uso tópico de la manzanilla para limpiar, calmar y proteger la delicada piel del pequeño, como aceite, cremas y lociones a base de esta preciosa planta. Sí, también a la manzanilla para el tratamiento de la conjuntivitis en los recién nacidos, mediante la aplicación con gasas estériles empapadas en la infusión, que refrescan y calman la delicada zona de los ojos.
Té de manzanilla para niños de 6 meses para el destete
Después de los seis meses, y al menos que el pediatra aconseje lo contrario, puedes empezar a preparar tés con hierbas naturales, posiblemente del herbolario para tu bebé. La infusión de manzanilla es siempre preferible por su delicadeza y por sus propiedades específicas. Uno de los efectos de la infusión de manzanilla es la relajación muscular, lo que facilita el descanso del bebé, por eso antes de dormir, es la infusión ideal para calmarlos y hacer que se relajen de forma natural. En este caso, es siempre mejor, optar por las flores de manzanilla que se pueden encontrar en los herbolarios o las clásicas bolsitas.
Debes evitar la manzanilla soluble, que casi siempre está edulcorada, sin añadir azúcar o miel a la infusión porque el bebé ya está en la cama o le queda poco para dormirse, y la presencia de azúcar no sólo favorece la aparición de caries, sino que también altera al bebé y no se duerme con tanta facilidad. Para los cólicos ¡Son siempre validos los remedios de la abuela!
También puedes darle manzanilla para hacer la digestión y para ayudar a eliminar los gases intestinales, en estos casos es siempre mejor o la bolsita de té o las flores sueltas, preferiblemente sin añadir azúcar. La infusión de manzanilla sabe bien por sí sola y es agradable para el paladar del bebé.
¿Qué más podemos decir? Afortunadamente, la naturaleza nos ofrece remedios fantásticos, entre los que se encuentra la hermosa, delicada y fragante flor manzanilla, ¡Qué es buena para ti y para tu bebé!