¿Qué hace que la leche materna sea nutritiva? Valentina De Pietro, matrona especializada en asesoramiento sobre lactancia materna, explica detalladamente la composición de la leche materna.
¿Vitaminas, minerales, azúcares y...? Descúbrelo leyendo el artículo.
¿Cómo y cuándo se forma la leche materna?
El inicio de la lactancia se denomina "lactogénesis" y se produce en tres etapas.
La primera lactogénesis comienza unas 12 semanas antes del nacimiento, cuando las glándulas mamarias empiezan a segregar calostro.
El tamaño del pecho vuelve a aumentar en esta etapa porque los alvéolos se llenan de calostro.
La presencia de altos niveles de la hormona progesterona en la sangre de la madre inhibe la producción total de leche hasta después del parto.
La segunda lactogénesis comienza después del parto, cuando se expulsa la placenta. Los niveles de progesterona disminuyen repentinamente, mientras que los de prolactina se mantienen altos. La prolactina es la principal hormona de la lactancia.
Dos o tres días después del parto llega la subida de la leche, el calostro pasa de leche de transición a leche madura. La cantidad de leche producida aumenta rápidamente y su composición cambia gradualmente de calostro a leche madura.
Dado que este proceso está controlado por hormonas, los pechos empiezan a producir leche tanto si la madre está dando el pecho como si no.
En esta fase de la lactogénesis, es importante dar el pecho a menudo (y/o extraer la leche manualmente o con un sacaleches si el bebé no puede alimentarse bien), porque cuanto más amamante la madre, más leche producirá. Si amamanta poco, la producción de leche disminuirá.
Composición de la leche materna
Para un recién nacido no hay mejor alimento que la leche materna, que contiene todas las sustancias esenciales para su crecimiento, mientras que el calostro (la primera leche) le aporta factores protectores para su futura salud.
El contenido calórico de la leche (incluida la grasa, el azúcar y las proteínas) es, por término medio, de 700 calorías por litro.
Esto es lo que contiene:
Agua
El agua constituye el 87% del volumen de la leche.
Sirve para producir nuevas células, eliminar residuos y compensar las abundantes pérdidas a través de la orina, el sudor y las heces.
Proteína
La mayor parte es sintetizada por las células de la glándula mamaria. Las proteínas de la sangre también están presentes en pequeñas cantidades. La composición de las proteínas de la leche humana es tal que son asimilables al 100% por el organismo del lactante.
- Caseína, una gran proteína rica en fósforo, calcio y magnesio
- Proteína de suero
- Alfa-lactoalbúmina, necesaria para la asimilación de la lactosa y los azúcares e indispensable para el crecimiento de las células cerebrales
- Lactotransferrina, que tiene la importantísima función de fijar el hierro y favorecer la absorción intestinal. En el intestino, deja el hierro necesario para el desarrollo de bacterias no patógenas, contribuyendo a la formación de una flora intestinal beneficiosa, útil para la defensa contra las infecciones. Gracias a esta proteína, todo el hierro contenido en la leche materna es asimilado y utilizado.
- Inmunoglobulinas, también conocidas como anticuerpos, que defienden al organismo contra las infecciones. La leche es rica en inmunoglobulinas A (Ig As) de tipo secretor que se adhieren a la mucosa intestinal, formando una especie de "esmalte" en el intestino que impide que proteínas extrañas, gérmenes y virus pasen al torrente sanguíneo.
- Albúmina sérica, una proteína específica de la especie humana.
- Orosomucoide, también específico de la especie humana.
- Proteínas relacionadas con el ácido fólico, la vitamina B12, la cortisona, etc.
- Aminoácidos libres, moléculas simples que sirven para construir proteínas y formar parte de las células. Se distingue entre aminoácidos no esenciales, que el organismo es capaz de producir por sí mismo, y esenciales, que el organismo no puede sintetizar, pero son indispensables para su supervivencia y deben ser aportados por la alimentación.
- Las enzimas, indispensables para la producción y destrucción de moléculas y células.
- Factor de crecimiento epitelial, hormona que influye en el crecimiento y desarrollo del tracto intestinal.
Azúcares
La leche contiene 70 gramos por litro de azúcares, compuestos por 60 gramos de lactosa y 10 gramos de oligosacáridos.
La lactosa favorece la absorción del calcio, esencial para una buena estructura ósea y una dentadura sana. En el intestino favorece el desarrollo de lactobacilos, que acidifican el medio intestinal e impiden el desarrollo de gérmenes peligrosos.
La lactosa es descompuesta en dos moléculas, glucosa y galactosa, por la enzima lactasa, que ya está presente en el feto desde los primeros meses y alcanza su máximo al nacer.
La lactasa disminuye con la edad y persiste en los adultos sólo en las poblaciones europeas o de origen europeo. Otras etnias, al carecer de lactasa, se vuelven intolerantes a la leche.
La glucosa y la galactosa pasan a la sangre a través de la mucosa intestinal y de ahí a los tejidos, donde desempeñan importantes funciones en las células cerebrales, musculares y adiposas, el hígado, etc.
La galactosa, en particular, es indispensable para la producción de cerebrósidos, los componentes básicos del tejido cerebral. El crecimiento del cerebro es máximo durante el primer año de vida y ninguna otra leche es tan rica en lactosa como la leche humana, que contiene el doble que todas las demás leches animales.
Los oligosacáridos se encargan de proporcionar energía inmediata y de favorecer el desarrollo intestinal de los lactobacilos, que protegen contra las infecciones gastrointestinales.
Grasas
La cantidad de lípidos en la leche humana es de unos 40 gramos por litro, pero varía de una mujer a otra, la hora del día, la edad del niño, la cantidad de leche producida... básicamente puede variar entre 3 y 180 gramos por litro.
Las grasas están compuestas en un 98% por triglicéridos, la mitad insaturados y la otra mitad saturados. De algunas grasas insaturadas procede el ácido araquidónico (AA), muy importante porque es necesario para la formación de neuronas y prostaglandinas, y el ácido docosahexaenoico (DHA). Unos niveles más altos de DHA y AA en la sangre se asocian a un mejor desarrollo cognitivo y visual.
Los ácidos grasos saturados de la leche humana tienen una composición especial que hace que sean mejor asimilados por el intestino, la leche cuajada es blanda y ligera y el estómago del bebé se vacía rápido y fácil. Por eso quiere comer a menudo, lo que estimula la producción de más leche.
Los triglicéridos de la leche también transportan vitaminas liposolubles (A, D, E, K) a través de la mucosa intestinal, lo que permite su absorción.
Vitaminas
La leche humana contiene todos los nutrientes que necesita un bebé, en las proporciones ideales. Para los bebés sanos nacidos a término, los suplementos de vitaminas y minerales no son necesarios. Sin embargo, cuando son necesarios, la leche materna suple esta carencia.
Vitamina D, que sirve para absorber el calcio. Las necesidades del lactante varían en función de la cantidad que haya podido almacenar en el hígado durante el embarazo, por lo que serán mayores si la madre tenía carencias, si nació prematuramente o si es gemelo. Los suplementos sólo son necesarios para las personas de piel oscura que viven en climas nórdicos o que, por diversos motivos, se exponen poco al sol. Basta con 15 minutos al día, incluso delante de una ventana, para beneficiarse.
Vitamina K, previene las hemorragias. Equivale a 15 mg por litro.
Vitamina E, un potente antioxidante y protector de los glóbulos rojos.
Vitamina C, sirve para absorber el hierro. Equivale a 43 mg por litro. El valor es menor si la madre fuma.
Las vitaminas B6 y B12 son esenciales para el neurodesarrollo y el correcto funcionamiento neurológico. La B12 está presente si la madre incluye alimentos de origen animal en su dieta, o suplementos si lleva una dieta elusivamente vegetal, como la vegana o la macrobiótica.
Sales minerales
La leche contiene 2 gramos por litro de sales minerales. En concreto, unos 100-200 mg de sodio y una pequeña cantidad de cloro y potasio para no sobrecargar el trabajo de los riñones.
Los beneficios de la leche materna
La leche materna tiene beneficios tanto para el bebé como para la mamá.
La investigación científica internacional ha demostrado que la lactancia materna:
- reduce la incidencia y la duración de la gastroenteritis
- protege contra las infecciones respiratorias
- reduce el riesgo de desarrollar alergias
- mejora la visión y el desarrollo psicomotor
- mejora el desarrollo intestinal y reduce el riesgo de oclusiones
- contribuye a una mejor conformación de la boca
- protege contra la otitis
- reduce el riesgo de diabetes y de cáncer del sistema linfático
Sin embargo, estos son los beneficios para la mamá:
- reduce el riesgo de desarrollar osteoporosis
- previene ciertas formas de cáncer de mama y de ovario
- estimula la contracción natural del útero reduciendo la hemorragia natural posparto y permitiendo que el útero vuelva a su tamaño normal más rápidamente
- ayuda a perder el peso acumulado durante el embarazo
- es gratuito, no hay gastos de preparación
- es práctico, siempre listo a la temperatura adecuada
Valentina De Pietro, obstetra y asesora de lactancia
Profesional especializada, sigue el viaje de la madre desde el embarazo hasta el parto desde distintos ángulos, con consejos y cursos sobre el preparto, la lactancia y el destete.