Un bebé tan pequeñito llora todo el tiempo. Llora cuando tiene hambre, cuando el pañal está mojado, cuando está lejos de su mami.
Sin embargo, el llanto nocturno de un recién nacido es más intenso y descontrolado y, en ocasiones, es difícil de calmar.
Frente a su llanto desesperado nos sentimos impotentes y aterrados, pensando que algo va mal. De hecho, en el 99% de los casos no pasa nada por lo que tengamos que preocuparnos.
¿A qué se debe el llanto desesperado del bebé por la noche antes de dormir? Te lo contamos a continuación.
¿Por qué llora un recién nacido?
Al principio, los papis tienden a preocuparse en exceso cuando su bebé llora, centrar nuestra atención ante el llanto es algo natural. Para nosotros “los mayores” el llanto es una expresión de sufrimiento, ya sea físico o interior.
Sin embargo, en el caso de los bebés, no es así. El llanto es la única forma que tienen de comunicarse, de expresar sus necesidades y de pedirnos las cosas.
Esto significa que el bebé puede llorar por cualquier motivo:
- Tiene hambre. Intenta dejarlo pegado al pecho, aunque acabe de comer.
- El pañal está mojado. Cámbialo y límpialo.
- Se siente solo. Cógelo en brazos, háblale. Los niños tan pequeños necesitan mucho contacto.
- Tiene calor. Comprueba que no está sudando o que no vaya demasiado tapado.
- Tiene frío. Si sientes que su piel está fría, arrópalo.
- Tiene sueño. Disminuye los estímulos sensoriales: las luces y los ruidos, de tal manera que pueda dormir.
- Tiene fiebre o se encuentra mal. Si notas que la temperatura corporal es alta y no le baja la fiebre, consulta con el pediatra.
¿Por qué un bebé llora desesperadamente por la noche antes de dormirse?
Por la noche, a la hora de dormirse, los bebés tienen una crisis de llanto repentina sin motivo aparente.
Te preocupas porque no sabes qué le pasa, ni cómo calmarlo, y cuanto más nerviosa te pones, peor se pone él (o ella).
No te preocupes, en la mayoría de los casos no es nada grave, y estos ataques de llanto nocturnos desaparecerán pasadas las primeras semanas.
Los llantos pueden deberse a:
El recién nacido llora simplemente porque tiene sueño.
En la mayoría de los casos, este llanto desesperado es una señal de que el bebé tiene sueño y necesita calmarse antes de quedarse dormido.
Durante las primeras semanas, los bebés experimentan una sobrecarga de estímulos que no están acostumbrados a recibir, y mucho menos a afrontar. Lloran para aliviar la tensión y porque necesitan relajarse, sentirse mimados y protegidos antes de dormirse.
Crea un ambiente tranquilo, bajando las luces y los ruidos, y abrázalo hasta que se duerma. No es necesario que el bebé este en brazos, simplemente basta con acariciarle y hablarle mientras está en la cunita.
Los cólicos por gases
El llanto repentino se atribuye normalmente a los Cólicos por Gases
¿Cuántas veces llora tu bebé a última hora de la tarde o por la noche porque debe de tener cólicos?
Pero en realidad, no es tan evidente. Como ya sabemos, un bebé recién nacido puede llorar por cualquier motivo. No tiene por qué ser por un dolor de barriguita.
No se puede descartar que el dolor de barriga sea consecuencia de llorar mucho y de hacer mucho esfuerzo.
En cualquier caso, para identificar los cólicos por gases, se utiliza la regla de tres de Wessel: el cólico de gases se produce cuando un bebé sano, tiene ataques de llanto inconsolable que duran más de 3 horas al día, más de 3 días a la semana, y durante al menos 3 semanas consecutivas.
Estos cólicos de gases suelen desaparecer a partir del cuarto mes.
El estado de ánimo de papá y mamá repercute en el bebé
El llanto de la tarde-noche de un recién nacido es un momento que los padres temen, porque ellos también sienten el cansancio del día y están más débiles y susceptibles,
A menudo, el bebé no se calma por esta misma razón, y lo que necesita es la tranquilidad y la seguridad que le dan mamá y papá, y es que en ocasiones le transmitimos lo contrario, debido al agotamiento y a la preocupación.
Se convierte en el círculo vicioso del llanto: el niño llora, el padre o madre se alarma, el niño llora con más fuerza, y así sucesivamente.
Remedios para el llanto nocturno del bebé
No existe una solución universal para calmar el llanto nocturno del bebé, porque cada bebé es diferente. Depende de nosotros como papás encontrar el método que mejor funcione para calmarlos.
Hay algunos consejos que pueden ayudarte para calmar a tu bebé.
Cógelo en brazos y mécelo suavemente
Una cosa es cierta, el bebé te necesita. Abrázalo, mécelo, háblale dulcemente y mételo dentro del fular para que se sienta protegido por el contacto con tu cuerpo.
Luego, cuando se haya calmado, vuelve a meterlo en la cuna y quédate cerquita de él hasta que se duerma.
Nos tenemos que quitar de la cabeza la idea de que es mejor dejarlos llorar para no malcriarlos, ya que tarde o temprano dejarán de llorar por sí solos y se les pasará el berrinche.
Un niño tan pequeño necesita nuestro amor para crecer sano y feliz. En esta etapa no se puede hablar de "malcriarlos": El contacto entre la mamá y el bebé es de primera necesidad y un mecanismo natural.
Además, no pienses que tendrá que calmarse inmediatamente, al contrario, un buen llanto le ayudará a desahogarse y a deshacerse del cansancio.
No pierdas la calma
Es importante mantener la calma, y transmitir seguridad y serenidad al pequeño.
Los niños son súper sensibles a los estados emocionales de los adultos. Cuanto más nos preocupamos, más aumentamos su malestar.
Ten paciencia y dale tiempo para que adopte un ritmo de sueño y vigilia similar al vuestro. A veces esta adaptación puede tardar unos meses.
El ruido blanco
Hay ciertos sonidos que tienen el poder de calmar a los niños para que tengan un sueño tranquilo. Se trata del ruido blanco.
En Spotify o Youtube puedes encontrar un montón de listas de reproducción que reproducen ruidos blancos de la naturaleza como la lluvia, las corrientes de agua o el viento. Pero también se puede producir ruido blanco de electrodomésticos, como un secador de pelo, una aspiradora o un ventilador.
La rutina del sueño
Una de las mejores maneras de conciliar el sueño de tu bebé, es crear una rutina de sueño. Se trata de un conjunto de rituales que se repiten cada noche a la hora de dormir: un baño, un masaje, cantar una canción.
Poco a poco, el bebé reconocerá la secuencia previa a la hora de dormir, y esto actuará como una especie de calmante.
Ponte en su piel, ¡a nosotros adultos también nos pasa lo mismo! Está comprobado que tener una rutina, y saber exactamente lo que va a pasar aumenta nuestra sensación de seguridad, nos libera del estrés y nos relaja.
El milagroso método de Hamilton
El pediatra estadounidense Robert Hamilton, es conocido por su método de calmar inmediatamente a un recién nacido, que él llama "The Hold" que significa “la sujeción”.¿En qué consiste este método?
El método de Hamilton consiente en cruzar los brazos y apretarlos junto a su pecho, coger al bebé con una mano debajo del pañal y la otra en el pecho de tal manera que quede ligeramente inclinado, formando un ángulo de 45 grados.
Por último, mece al bebé, hacia delante y hacia atrás, hacia arriba y hacia abajo, hacia la izquierda y hacia la derecha.
Y como si de un milagro se tratase, el bebé se calma inmediatamente. Podéis probarlo y comprobarlo por vosotros mismos.
¿Qué hemos aprendido sobre el llanto del bebé por la noche?
Que durante las primeras semanas es bastante frecuente, que los ataques de llanto se producen por la noche, antes de ir a dormir. Por eso, no nos tenemos que preocupar demasiado, porque a los bebés les transmitimos nuestros miedos e inseguridades y lo único que provocamos es que se pongan aún más nerviosos. Así que, el mejor remedio, ¡es que sienta mimado y arropado!