La vida de una mamá está llena de grandes alegrías, pero también de algunas preocupaciones por su bebé. Uno de los temores al que a menudo nos enfrentamos, está vinculado al aspecto físico y son las orejas de soplillo. En este artículo intentaremos aclararte y explicarte cómo tratar este problema de la mejor manera posible.
Las verdaderas causas de las orejas de soplillo
Las orejas de soplillo no causan problemas de audición o de salud en el bebé. Son solo una pequeña imperfección, pero, siendo particularmente evidentes, pueden generar algunas preocupaciones en la mamá.
Uno de los aspectos más emocionantes del embarazo es imaginar la carita de tu pequeño en cada detalle. El pelo rebelde, los ojos profundos como los de papá, la nariz chata, la boca con la forma de corazón de mamá, las mejillas regordetas y las orejas pequeñitas.
Pero cuando nace el bebé es mucho más hermoso de lo que siempre habías imaginado, simplemente perfecto, incluyendo las orejitas. Al cavo de unas pocas semanas, empiezas a notar que parecen ser un poco más grandes que al principio. Empiezas a obsérvalo, y te preocupas de que el bebé tenga las orejas de soplillo.
Puede ser, el cartílago del oído externo en los primeros seis meses de vida es muy maleable y puede deformarse ligeramente. Si tu pequeño siempre duerme de lado y la aurícula se dobla sobre sí mismo durante horas todos los días, después de algunos meses puede tender a sobresalir un poco de su cabecita. En realidad, es un cambio temporal, que en la mayoría de los casos se resuelve con el crecimiento.
La razón principal detrás de esta imperfección es cuando las orejas son realmente pronunciadas, que no se han causado por la postura, si no que derivan de la genética.
Las orejas de soplillo se desarrollan dentro del útero, alrededor del sexto mes de embarazo. Si la herencia genética intervine… ¡no hay mucho que puedas hacer, si no que afrontar la situación con serenidad!
Está claro que, existen métodos para tratar de solucionar el problema que pueden ser más o menos invasivos, algunos son médicos y otros parecen ser las versiones modernas de los remedios de la abuela.
En cualquier caso, dado que la causa de las orejas soplillo es principalmente genética, se nos viene a la cabeza una pregunta: ¿se pueden eliminar o prevenir?
¿Se pueden corregir las orejitas de soplillo?
Aunque ahora se sabe que esta imperfección se debe principalmente a la genética, se han ideado varios remedios para afrontar este “problema”. Algunos son más drásticos, otros menos, pero quizás estos son efectivos.
Enumeremos todas las posibilidades:
- Si te preocupa que tu bebé desarrolle las orejas de soplillo debidas a una posición incorrecta del cartílago durante el descanso o la alimentación, la solución es muy sencilla. Solo asegúrate de que mientras duerme o hace sus tomas, sus orejas no se doble debajo de su cabecita. Es obvio que no puedes estar despierta toda la noche comprobando la posición del bebé ... ¡lo sabemos! Pero para hacer frente a esto, te proponemos varias soluciones:
- El gorrito del bebé es la evolución de la banda (remedio de la abuela por excelencia, que estaba de moda en los años 70) y la malla. Es un gorrito de malla que mantiene las orejas cerca de la cabeza y que el bebé debe usar durante la mayor parte del día, especialmente mientras duerme. En comparación con la banda, la ventaja es que la malla no se mueve y no causa dolores de cabeza, además permite que el cuero cabelludo respire, algo que el gorrito normal no hace.
- Otra idea que podemos considerar como una evolución del remedio de una abuela, es la de los frenillos para la oreja externa. En practica, las abuelas sugirieron usar cinta adhesiva para mantener las orejas pegadas a la cabecita, a día de hoy, aún hay parches en el mercado. La evolución es un adhesivo de silicona, que se pega y lentamente empieza a dar una nueva forma al cartílago. En unas pocas semanas o unos pocos meses, este método puede resolver completamente el problema de orejas de soplillo en los bebés.
- La solución más invasiva para este tipo de orejas es definitivamente la cirugía, que, a partir de los 6/7 años, es posible someter al niño a otoplastia, y así eliminar el problema de manera definitiva. Se trata de una operación quirúrgica que no se debe tomar a la ligera y abordarla sólo si genera en el niño grandes problemas de autoestima.
Orejas de soplillo en los recién nacidos: cómo convivir con ellas
La pregunta principal que debes hacerte antes de intentar corregir las orejas en un bebé o un niño es: sí ¿realmente vale la pena?
Una mamá, como tú, lo más natural es que quiera lo mejor para su bebé, de esto no tenemos duda. ¿Pero merece la pena darle tanta importancia a una imperfección en las orejitas?
Después de todo, no es un problema de salud, sino solo un pequeño defecto estético, y son esos defectos los que pueden hacer que sea el pequeño sea aún más divertido y adorable.
Por supuesto, él crecerá y puedes temer que sufra burlas por parte de sus compañeros. Pero queremos decirte una cosita: algunas investigaciones, incluida una publicada en la revista JAMA Network, han demostrado lo contrario: que los niños a menudo con las orejas de soplillo son percibidos por otros como más agradables e inteligentes.
Ten en cuenta esto, si tú misma enfrentas con serenidad este pequeño defecto de tu hijo, él no le dará mucha importancia cuando crezca. Su autoestima no se verá afectada, y tener las orejas así o no, será simplemente un rasgo distintivo.
Después de todo, todos los bebés son adorables, ¡y los pequeños detalles son los que los hacen únicos!