Cuando llega un bebé, los hábitos de los padres cambian en muchos aspectos. Si antes salían a menudo a cenar a restaurantes románticos y refinados, después el asunto se complica... sobre todo a partir del momento que comienza el destete.
La alimentación fuera de casa puede convertirse casi en una pesadilla, si no se sabe cómo afrontar, hasta el punto de que las mamás y los papás a menudo prefieren eliminar el problema de raíz no saliendo. Sin embargo, si lo piensas bien, no es la mejor solución: tú y tu pareja os merecéis disfrutar de unas comidas en un restaurante, de un viaje a la playa sin horarios estrictos o de una excursión con tu hijo.
Con nuestros consejos no tendrás ningún problema en organizar las comidas fuera de casa para tu pequeño, será mucho más fácil de lo que crees. ¿Estás lista para descubrirlos?
Lo esencial para las comidas fuera de casa
Lo primero que hay que hacer para afrontar la alimentación del recién nacido fuera de casa es dotarse de todas las herramientas que te puedan ser útiles. Se convertirán en tus "aliados" y te harán la vida mucho más fácil.
Esto es lo que necesitas tener en la cocina, siempre listo para usarse en el caso de salidas más o menos improvisadas.
1. Recipientes para guardar la comida térmicos y no térmicos (te lo contamos en un segundo momento).
2. Una bolsa térmica
3. Un biberón y cepillo para limpiarlo.
4. Muchos baberos.
5. Cucharitas y cubiertos para preparar la comida.
6. Una olla y un hornillo o una cocina eléctrica (obviamente sólo para viajes largos, no para viajes de un día).
7. Alimentos ya casi preparados o listos para su uso (queso rallado, una botellita de aceite de oliva virgen extra, alimentos infantiles homogeneizados, carne y pescado cocidos, caldo o sopa de verduras listos y divididos en porciones individuale).
Si tu hijo es lo suficientemente mayor, también puedes conseguir una silla elevadora portátil para no tener que preocuparte de encontrar un lugar con una trona.
Los recipientes de comida para bebés ocupan el primer lugar de nuestra lista. Son realmente imprescindibles si decides comer fuera de casa o ir de vacaciones en familia con un niño en edad de destete. Sin embargo, no todos tienen las mismas características…
El termo perfecto para la comida del bebé
El termo para la comida del bebé será uno de tus aliados más fiables si decides preparar la comida de tu hijo con antelación. Es un artículo muy práctico, no sólo para transportar la comida manteniéndola caliente, sino también para servirla sin tener que utilizar demasiados recipientes que ocupan espacio y son engorrosos de lavar.
¿Qué características debe tener el contenedor de alimentos para bebés para que sea ideal?
- Debe ser grande pero compacto: teniendo en cuenta que tendrá que contener unos 300 gramos de alimentos, compuestos por partes líquidas y sólidas. Pueden variar de volumen de 400/500 ml.
- La mejor forma es la de un termo cuadrado, porque "cabe" bien dentro de las bolsas y maletas (los termos redondos son bonitos, pero son menos prácticos).
- El cierre debe ser a prueba de fugas, no querrás acabar con la comida desparramada por todas partes. En cualquier caso, puedes guardar el recipiente en una bolsa de plástico para mayor seguridad.
- Comprueba que sea apto para el microondas, ya que es la forma más fácil de calentar los platos preparados.
- Si además es apto para el lavavajillas, aún mejor, porque cuando llegues a casa podrás limpiarlo y esterilizarlo sin esfuerzo.
- Asegúrate de que el termo para la comida del bebé sea duradero: el plástico es probablemente el mejor material en este sentido (también es ligero), pero hay otras soluciones en aluminio o incluso en vidrio (aunque éste es más delicado y pesado).
Sin embargo, no siempre es necesario una bolsa térmica, depende mucho de la situación y también de tus hábitos. Veamos todas las posibles soluciones para resolver el problema de comer fuera de casa.
Comidas para todas las necesidades
Está claro que comer fuera una vez porque se decide ir a comer a un restaurante o hacer una excursión de un día es diferente a hacer un viaje largo con un niño pequeño. Te vamos a dar son 5 ideas para afrontar el "problema" de la comida del bebé en todos los escenarios posibles: luego te toca a ti elegir la mejor según las necesidades del momento.
Prepararte con antelación
Si tienes el termo adecuado, no será un problema preparar la comida de tu pequeño con antelación y dársela en el momento adecuado. Puedes cocinarlo como lo haces habitualmente, con algunas precauciones: deja el caldo un poco líquido y si usas pasta, detenla a mitad de la cocción. A la hora de comer estará perfecta, como recién hecha.
Comidas listas para cualquier emergencia
Si vas a hacer un viaje largo, quizás al extranjero o en una situación difícil de gestionar, llévate la comida para el pequeño ya preparada: calienta lo que necesites y listo. Como alternativa, puedes optar por alimentos para bebés, batidos de frutas ecológicas sin azúcares añadidos o incluso por tentempiés saludables. Los tentempiés saludables son perfectos para saciar el hambre de tu hijo si la hora de la comida principal se retrasa por algún motivo.
Cocinar en el sitio
Es la mejor solución para quien viaja y se aloja en un sitio totalmente equipado. Puedes equiparte con porciones individuales de caldo o alimentos ya cocinados listos para congelar en tu destino. Luego sólo hay que descongelarlos y cocinarlos como en casa.
Incluso para una sola comida fuera de casa puedes llevarte los diferentes ingredientes para prepararlos en el momento, utilizando un microondas para calentar el caldo.
Destete sin límites
El auto destete facilita mucho las cosas a la hora de comer fuera de casa, ya que el niño está acostumbrado a comer lo mismo que sus padres. En cualquier restaurante encontrarás un simple plato de pasta o un trozo de carne que puedes cortarle en trocitos pequeños.
Comida líquida
Si ya estás destetando a tu bebé, darle una comida líquida por una vez no es un problema. Si te resulta más práctico, prepara un biberón con una crema de verduras ligeramente aguada o leche y harina de cereales. ¡Menos complicado sería darle el pecho! Si te preocupa que la leche no sea suficiente, dale una comida ligera antes de salir de casa.
Como ves, hay muchas formas de gestionar las comidas fuera de casa, unas más prácticas que otra. Sólo tienes que saber organizarte... y con nuestros consejos podrás disfrutar de cenas en restaurantes y viajes en familia sin problemas, ¡Estamos seguros!