El reflujo en los bebés es muy común, y casi siempre es completamente natural e inofensivo. A las mamás y a los papás les preocupa especialmente a la hora de dormir, por miedo a que el bebé se asfixie.
El sueño del bebé (y en consecuencia el de la mamá y el papá) puede verse alterado por la subida de la leche. ¿Cuál es la mejor posición para evitar las regurgitaciones a la hora de dormir? Te lo contamos en los siguientes párrafos.
¿Por qué los bebés sufren reflujo nocturno?
El reflujo gastroesofágico es un fenómeno muy común en los recién nacidos, que en la mayoría de los casos es natural y no tiene consecuencias para su salud.
Se trata de la regurgitación de pequeñas cantidades de leche mezcladas con saliva, que suele producirse a los pocos minutos de finalizar la toma. A veces ocurre después de unas horas, incluso mientras el bebé duerme. ¿Cuál es la causa?
- La alimentación del bebé, que se basa exclusivamente en líquidos
- La inmadurez del aparato digestivo, en particular del cardias, una válvula que conecta el estómago y el esófago e impide que el contenido gástrico suba.
Por esta razón, el reflujo en los bebés suele resolverse espontáneamente en el primer año de vida, a medida que el sistema digestivo madura y el cardias realiza mejor su función.
El reflujo en recién nacidos: ¿cuándo hay que preocuparse?
Como decíamos, la regurgitación afecta a más de la mitad de los bebés, especialmente entre la quinta y la octava semana de vida. Debe considerarse un fenómeno absolutamente normal, con algunas excepciones.
¿Cuándo debemos preocuparnos? Cuando el bebé no crece como debería o tiene vómitos. Es imprescindible consultar al pediatra, que podrá indicarle si existe un reflujo gastroesofágico patológico y cómo tratarlo.
En los casos en los que los niños crecen de forma saludable y regular, no es necesario alarmarse ni utilizar medicamentos. La situación, aunque es molesta para el niño, se resuelve por sí sola en el primer año de vida.
Mejorará especialmente cuando empiece a comer alimentos sólidos y aprenda a ponerse de pie.
La mejor posición para dormir para los bebés con reflujo
La mejor posición para dormir para un recién nacido con reflujo es la supina, mucho mejor si se acuesta sobre una superficie inclinada a unos 30°.
Si la cabeza y el torso están ligeramente elevados en relación con el resto del cuerpo, se reduce la absorción de leche del estómago.
Muchas cunas y sillitas de paseo tienen un respaldo reclinable. En la cuna, puedes colocar algunas toallas o una almohada debajo del colchón.
¿Por qué los bebés tienen que estar siempre boca arriba?
Nuestras abuelas, y tal vez incluso las madres, dirán con convicción que la mejor posición para que nuestros pequeños duerman cuando sufren de reflujo es boca abajo. Algo totalmente equivocado, por dos razones.
La primera, y más importante, es que los bebés, cuando se acuestan, deben estar siempre en posición supina, es decir, boca arriba, para prevenir el SMSL (Síndrome de Muerte súbita del lactante). Esto es así hasta que aprenden a darse la vuelta.
La segunda razón es que en posición supina es mucho más difícil que la regurgitación entre en las vías respiratorias. En este caso, la tráquea (por donde pasa el aire) está por encima de la laringe (por donde pasa la comida).
Por lo tanto, es físicamente imposible que la regurgitación termine desde la laringe hasta la tráquea. Por el contrario, en la posición de decúbito prono, el tubo digestivo está por encima de las vías respiratorias y el riesgo de aspiración aumenta en caso de regurgitación.
Sin embargo, en el pasado se creía que la posición prona era preferible para escapar de las regurgitaciones sin obstruir las vías respiratorias, por lo que los que aconsejan colocar al bebé boca abajo lo hacen absolutamente de buena fe. A día de hoy sabemos que no hay nada más erróneo, en primer lugar para el SMSL.
Seguramente te pase por la mente "¿Y si lo pongo de su lado?". Esta posición también tiene una mayor incidencia de muerte súbita, aunque sólo sea porque existe un alto riesgo de que el bebé se tumbe boca abajo durante la noche y acabe en posición prona.
Remedios para el reflujo en bebés
Una vez establecido que la mejor posición para dormir es la supina, preferiblemente con un ángulo de 30º, ¿qué otras medidas pueden ayudar al bebé en caso de reflujo?
- Tomas menos abundante y más frecuente
- Intenta alimentar al bebé más lentamente, por ejemplo, haciendo algunas pausas durante la toma para permitirle eructar.
- Mantén al bebé en posición vertical durante unos 15 minutos después de la toma para contrarrestar el flujo de leche hacia arriba.
- Los masajes neonatales son una gran ayuda para mejorar la digestión del bebé
- Mantén a tu bebé en un portabebés en lugar de dejarlo en la cuna o en la hamaca para que pueda permanecer erguido durante más tiempo.
Despejemos un mito muy extendido: no existe ninguna relación entre la dieta de la madre y el reflujo gastroesofágico. Así que, querida mamá, no escuches a nadie que te diga que no puedes comer esto o lo otro porque si no tu bebé tendrá reflujo.
La posición supina con la espalda elevada a 30° es ideal para la comodidad de tu bebé a la hora de dormir y para prevenir y limitar las regurgitaciones. Hay varios carritos con respaldos reclinables. Para la cuna, puedes colocar una almohada o toallas debajo del colchón.