El masaje infantil tiene numerosos beneficios para el niño, a nivel físico, psicológico y emocional. Le ayuda a conocer su cuerpo y coordinar sus movimientos, a relajarse y a adquirir un ritmo de sueño y vigilia más rápido.
También es una excelente forma de establecer una armonía entre el niño y sus padres, a través del masaje aprenden a captar sus señales y a establecer con él un diálogo mucho más profundo que con las palabras.
¿Cuándo y cómo se debe empezar a dar masajes a los bebés? Sigue leyendo para saber más.
Todos los beneficios del masaje infantil
El masaje infantil tiene innumerables ventajas desde el punto de vista relacional y corporal, especialmente para los bebés prematuros. Adentrémonos en los detalles.
Mejora el vínculo entre padres e hijos
El contacto corporal con nuestro bebé, como cogerlo, abrazarlo y llevarlo en el fular, refuerza el vínculo parental.
Más aún el masaje, que nos permite comunicarnos con nuestro bebé con amor, nos ayuda a comprender sus necesidades y aliviar sus tensiones. Para un bebé, el masaje es una terapia sensorial, placentera y física.
Además, el masaje también es bueno para los padres, les ayuda a interactuar con su bebé, les enseña a entenderlo, a comprender sus señales, y esto les lleva a desarrollar la confianza en sus habilidades como padres.
Estimula el sistema nervioso e inmunológico
La estimulación natural de la epidermis del bebé mediante el masaje es importante para su desarrollo corporal. Ayuda al niño a coordinar los movimientos y acelera el proceso de mielinización del cerebro y del sistema nervioso. En términos sencillos, acelera las conexiones entre las células del cerebro, que transmiten la información.
De este modo, se estimula sobre todo el sistema nervioso e inmunitario, porque el masaje reduce los niveles de la hormona del estrés.
Relaja al niño
El masaje infantil aumenta la producción de hormonas "beneficiosas" (endorfinas, oxitocina y prolactina) y reduce los niveles de las hormonas relacionadas con elestrés (ACTH, cortisol y norepinefrina).
En momentos de estrés, la hipófisis produce la hormona ACTH, que estimula la producción de nuevas proteínas en el hígado y el cerebro, útiles para el aprendizaje y la memoria.
Cuando al estrés se le suman otras tensiones, el cuerpo comienza a cerrar todo el aprendizaje sensorial, bloqueando el proceso cognitivo. En este sentido, el masaje permite enseñar al niño a relajar el cuerpo como respuesta al estrés.
¿Por qué es tan importante el masaje infantil en los bebés prematuros?
Para el bebé prematuro, el masaje es crucial, ya que le ayuda en la pérdida de la hiperreflexia, las conductas de "evitación", la disminución de los episodios de apnea y el aumento del estado de vigilia tranquila y activa.
El masaje acompaña al bebé prematuro hacia un llanto menor, a niveles más bajos de cortisol (hormona del estrés), aumento de peso, mejora la socialización, la emotividad y la dulzura.
Por último, el masaje contribuye a la disminución de la hormona del estrés en la orina y al aumento de los niveles de serotonina.
El masaje infantil estimula los sentidos del bebé
El masaje a un recién nacido, se produce a través del contacto con la piel y despierta los cinco sentidos del bebé. Empezando por el tacto.
Durante el masaje, es esencial la conexión visual entre los padres y el bebé. Este contacto es un vínculo vital.
Durante el masaje es bueno hablarle o cantarle al bebé, para que se acostumbre a reconocer tu voz y a asociar ciertos sonidos con determinados movimientos. Es importante repetir el nombre del niño, asociándolo al "Relax".
Al igual que el niño siempre reconocerá el sabor de la leche materna en comparación con la de otras madres, mediante el masaje los padres también reconocerán cada vez más el olor de la piel de su hijo.
¿Cuándo debemos hacer al masaje infantil?
Durante los primeros seis o siete meses de vida del bebé es cuando el masaje diario es más beneficioso. Durante los meses siguientes puede reducirse a una vez por semana.
No hay regla ni un momento del día mejor que otro para dar el masaje al bebé, puedes hacerlo por la mañana, antes o después de la siesta, antes o después del baño. Lo importante es que el lugar sea cálido y tranquilo.
Cómo empezar el masaje para recién nacidos
Coloca a tu bebé sobre una almohada o manta y siéntate frente a él. Intenta relajarle la cabecita y los hombros y asegúrate de estar en una posición cómoda. Concéntrate en la respiración profunda y abandona todos los pensamientos externos para dedicarte por completo a tu bebé. Es un momento especial, en el que sólo estáis tú y él.
Quítate los anillos y las pulseras y desnuda a tu pequeño. Avísale siempre que vayas a empezar el masaje y pídele permiso.
Es fácil entender si el bebé se niega a que le den un masaje tan solo observándolo, levanta los brazos como para protegerse, aparta la cara, patalea y se enfada, agita los brazos y mueve los ojos frenéticamente.
¿Qué se debe hacer en estos casos? Calienta su cuerpo o el entorno que le rodea y empieza a colocar tus manos suavemente sobre su piel. Si, a pesar de esto, el pequeño sigue un poco molesto o indeterminado, empieza lentamente que poco a poco se calmará.
¿Qué se necesitas para el masaje infantil? Sólo un aceite, una toalla, una manta o una almohada. El aceite debe ser prensado en frío y vegetal, como el aceite de almendras dulces, que es suave y ligero. En invierno el aceite de mostaza mantiene el calor, y en verano el aceite de coco refresca.
El masaje infantil también es útil en las pequeñas dolencias
El masaje infantil también es muy útil cuando el bebé sufre cólicos, resfriados o tiene fiebre.
En caso de fiebre, mójate las manos con agua caliente y mantén al niño cubierto. De este modo, el calor de la superficie de la piel evaporará el agua y enfriará el interior del cuerpo.
En caso de congestión torácica, realizar movimientos hacia delante y hacia atrás del pecho y la espalda con aceite y mentol o eucalipto. De esta manera le ayudaras expulsar la mucosidad de los pulmones.
En caso de congestión nasal, masajea la cara y elimina la mucosidad tras introducir una gota de agua tibia con sal o leche materna en cada fosa nasal.
El masaje también es muy útil para el aire en el intestino y los cólicos, ya que estimula el sistema gastrointestinal para que madure y funcione correctamente. En este caso pide ayuda a un profesional para que te muestre la secuencia precisa de movimientos que debes realizar en el abdomen del bebé.
También se recomienda un baño caliente, la estimulación suave del esfínter anal y pequeños cambios en la dieta de la mamá.
Para finalizar os deseamos a ti y a tu bebé unos masajes felices y tranquilos.
Aritículo escrito por Martina Rossi.
Matrona freelance, se graduó de la Universidad Politécnica de Marche y se especializó con un máster de dos años en gestión autónoma de la obstetricia en el embarazo fisiológico, por la Universidad de Modena y Reggio Emilia. Está especializada en asistencia fisiológica durante el embarazo, acompañamiento en el parto y apoyo y seguimiento en la lactancia.
Martina se ocupa de rehabilitación del suelo pélvico, de servicios obstétricos como cultivos y pruebas de Papilomavirus, así como de consultas obstétricas.