Cuando esperas un bebé tu cuerpo experimenta un cambio increíble, ¡piensa que el útero aumenta su volumen hasta mil veces más!
Por tanto, es inevitable que incluso en los embarazos más serenos aparezcan toda una serie de pequeñas o medianas molestias.
Sigue leyendo y descubre todos los síntomas que puede provocar el embarazo y qué remedios pueden ayudarte.
Los primeros síntomas en el comienzo del embarazo
Algunas mujeres serán sensibles a los primeros síntomas incluso antes de que se retrase su periodo y el test de embarazo confirme su estado. Otras confundirán los síntomas con los de antes del ciclo y otras no sentirán nada diferente hasta bien entrado el segundo mes.
¿Cuáles pueden ser los primeros síntomas del embarazo?
En primer lugar, la ausencia del ciclo menstrual, que actúa como una auténtica señal de alarma.
Pueden aparecer calambres en el vientre, aumento de la sensibilidad en los pechos, flujo claro, dolores de cabeza y cambios de humor. Todos estos síntomas pueden confundirse con la fase premenstruación.
O pueden aparecer inmediatamente náuseas, necesidad frecuente de ir al baño y cierta somnolencia.
Los síntomas del embarazo de la A a la Z
¿Cuáles son los síntomas del embarazo, no sólo en los primeros meses, sino también en el segundo y tercer trimestre? Te los enumeramos uno a uno, por orden alfabético.
Ni que decir tiene que no tienen por qué aparecer todas, sino todo lo contrario. Lo que pretendemos es ofrecer una especie de guía sobre cómo prevenir o contrarrestar las molestias típicas de la gestación.
Además de tranquilizar a la futura madre: mientras que algunos síntomas son bien conocidos, como el dolor de espalda y el insomnio, otros son desconocidos para la mayoría y, por tanto, su aparición puede causar cierta preocupación.
Es importante tener siempre presente que el embarazo no es una enfermedad. Es una condición mágica, ¡no existe otro término para describirla! Nuestro cuerpo experimenta cambios increíbles, y es completamente normal experimentar cambios y pequeñas molestias.
La futura mamá no tiene por qué sentirse mal, simplemente tiene que aprender a escucharse, comprender cuáles son sus límites y no excederse. Sin duda necesitará más descanso y un ritmo un poco más lento, pero eso no significa que no pueda continuar con su vida tranquilamente.
Falta de aliento
Es esa típica sensación de falta de aire y de respiración entrecortada, que afecta a las futuras mamás sobre todo en el tercer trimestre, cuando el útero ya ha alcanzado un tamaño considerable y presiona el diafragma.
Se nota más al subir escaleras o caminar, pero también puede ocurrir simplemente al hablar durante mucho tiempo o al agacharse a coger algo.
¿Qué puede ayudarte?
Haz ejercicio regularmente y camina a paso “ligero” durante unos 30 minutos al día.
Anemia
Durante el embarazo, sobre todo a partir del segundo trimestre, se está especialmente expuesta al riesgo de anemia porque el organismo, además de producir glóbulos rojos para sí mismo, debe aportar el hierro necesario para la formación de los glóbulos rojos del bebé. Por lo tanto, la futura mamá tiene más dificultades para introducir suficiente hierro para cubrir sus mayores necesidades.
¿Cuáles son los síntomas de la carencia de hierro?
- facilidad para cansarse
- sensación de agotamiento
- dificultad para respirar durante el esfuerzo
- palpitaciones
- irritabilidad
- palidez
- dificultades de concentración
- dolor de cabeza
- mareos
- vértigos
¿Cómo se diagnostica la anemia?
El ginecólogo puede sospechar fácilmente su aparición por la presencia de estos síntomas, y constatarla a partir de las pruebas de laboratorio que la embarazada realiza. Se prescribirá un análisis de sangre específico para comprobar la cantidad de ferritina.
¿Qué puede ayudarte?
Un tratamiento específico prescrito por el ginecólogo podría incluir suplementos de hierro o una dieta más rica en hierro (carne, pescado y huevos), menos queso y productos lácteos y la introducción de zumo de cítricos.
Es importante no tomar la iniciativa, sino siempre consultar a un profesional.
Acidez estomacal
La dificultad para hacer la digestión y la sensación de ardor en el estómago se deben al aumento de volumen del útero, que presiona sobre los demás órganos.
Para sufrir lo menos posible, lo mejor es evitar todos aquellos alimentos que el organismo, sobre todo en este momento, no tolera como: verduras ácidas, tomates, kiwis, naranjas y limones, levadura, sal, gluten, café y té.
Cistitis
El embarazo favorece su aparición, pero podemos tomar algunas precauciones:
- al lavar la zona íntima, es importante hacerlo con un movimiento de delante hacia atrás, nunca al revés
- beber mucha agua para evitar micciones infrecuentes que provoquen el estancamiento de la orina
- evitar la ropa excesivamente ajustada.
Hemorroides
Si ya las padecías antes del embarazo, en este momento son prácticamente inevitables.
De hecho, el embarazo las favorece debido a la presión que el útero agrandado ejerce sobre el sistema venoso que lleva la sangre al recto, así como el estreñimiento, que es otro síntoma muy común.
En la práctica, las hemorroides y el estreñimiento provocan un círculo vicioso porque se alimentan mutuamente.
¿Qué hacer en caso de hemorroides?
- No tomes ningún medicamento, sobre todo si lo haces tú misma. Pide consejo a tu ginecólogo.
- Toma alimentos ricos en fibra para combatir el estreñimiento
- En las farmacias existen preparados de fibra para disolver en agua que también pueden tomarse durante el embarazo
- Intenta no sentarte demasiado.
Encías delicadas
Puede que no lo supieras, pero experimentar molestias en la zona de las encías es otro síntoma frecuente durante el embarazo. Las encías están más sensibles y pueden sangrar con facilidad, incluso al cepillarse simplemente los dientes.
La causa es el aumento de progesterona, la hormona esteroidea que aumenta significativamente durante el periodo de gestación.
La función de la progesterona es preparar el útero para recibir al embrión, estimular los vasos sanguíneos para que el feto reciba la nutrición necesaria, controlar las contracciones que conducen al parto y proteger contra el parto prematuro.
La presencia masiva de progesterona durante los nueve meses puede provocar inflamación, causando así inflamación en las encías.
¿Qué hacer?
- Consulta a tu dentista
- Utiliza una pasta de dientes específica para higienizar la zona
- Enjuágate con un colutorio fluorado sin alcohol.
Hinchazón de piernas
A partir del sexto mes, las piernas y los tobillos pueden empezar a hincharse, sobre todo cuando hace calor y en la tarde noche.
¿Cuáles son los remedios para combatir las piernas hinchadas en el embarazo?
- Caminar al menos 30 minutos al día
- Evita pasar muchas horas sentada. Si tiene un trabajo sedentario, intenta levantarte de vez en cuando y dar un pequeño paseo.
- Evitar la exposición al sol
- Baña tus piernas con agua fresca, también puedes meter los pies en sal y agua
- Evitar los baños calientes
- Duerme con una almohada bajo los pies, ¡tu almohada para embarazadas Koala Hugs es perfecta!
- No lleves zapatos de tacón alto ni completamente planos
- Bebe zumo de arándanos, que refuerza las paredes de las venas.
Insomnio
Durante el embarazo es muy frecuente sufrir pesadillas, tener dificultades para conciliar el sueño o volver a dormirse después de despertarse a causa del pipi.
Es consecuencia de los cambios hormonales, de los temores que aumentan con la llegada del parto y de la dificultad de encontrar una postura cómoda.
¿Cuáles son los remedios para combatir el insomnio?
- Intenta no irte a la cama con el temor de no poder conciliar el sueño.
- Realiza alguna actividad física durante el día, incluso un breve paseo de 30 minutos.
- Toma alimentos ricos en potasio, como plátanos y aguacates.
- Evita la comida pesada por la noche
- No tome cafeína
- Una manzanilla o una bebida relajante antes de ir a dormir pueden ayudar (pero no la melatonina, no se recomienda durante el embarazo).
- Establezca una rutina de sueño: cada noche, antes de irte a dormir, repite los mismos gestos, como darse una loción, beber un te, leer un libro...
- Duerme sobre tu lado izquierdo con tu almohada para embarazadas Koala Hugs, ¡te ayudará a estar cómoda y a dormir toda la noche!
Irregularidades intestinales, estreñimiento y diarrea
Los cambios intestinales pueden aparecer en las primeras semanas. Las causas son varias, cambios hormonales (sobre todo, el aumento de la progesterona), cambios en los hábitos alimentarios (por ejemplo, las náuseas dificultan beber mucha agua y comer verduras), el peso de la barriguita...
El estreñimiento es sin duda el síntoma más común, pero algunos también pueden sufrir diarrea.
¿Qué hacer?
- Tomar alimentos ricos en fibra para combatir el estreñimiento, como verduras, cereales y fruta.
- En las farmacias existen preparados de fibra para disolver en agua que también pueden tomarse durante el embarazo
- Beber mucha agua
- Realizar alguna actividad física todos los días, incluso un paseo está bien.
Dolores de cabeza
Los dolores de cabeza aparecen con más frecuencia en el primer trimestre.
Las mujeres que padecen migraña suelen experimentar durante el embarazo una fase idílica en la que el dolor de cabeza desaparece o disminuye. Esto se debe al aumento de las cantidades de estrógenos y endorfinas, que elevan el umbral del dolor y favorecen una sensación general de bienestar psicofísico.
¿Qué hacer si te duele la cabeza durante el embarazo?
Nada mejor que reposar. Durante este periodo, no se pueden tomar medicamentos con ibuprofeno y ketoprofeno. Sin embargo, es seguro el paracetamol.
Náuseas
Las náuseas afectan a la mayoría de las futuras madres, entre un 70 y un 85% en el primer trimestre. Suelen resolverse espontáneamente al entrar en el cuarto mes, pero a veces pueden durar más y, en algunos casos desafortunados, prolongarse hasta el final del embarazo.
¿Qué te ayuda a combatir las náuseas?
- Comer alimentos secos, como galletas
- Beber infusión de jengibre
- La medicina contra las náuseas, sólo y únicamente si los prescribe un médico
Sensibilidad mamaria
La sensación de dolor mamario y el aumento de la sensibilidad pueden aparecer desde los primeros días de gestación, hasta el punto de no poder dormir boca abajo.
A medida que pasan las semanas, también se producen cambios en los pezones y la areola, que aumentan de tamaño y se oscurecen.
También pueden aparecer algunas excrecencias muy pequeñas, son los llamados tubérculos de Montgomery.
A partir de la mitad del embarazo, pueden salir algunas gotas de calostro, la primera leche. No te preocupes si esto no ocurre, ¡es completamente normal!
Nuestro consejo:
Utiliza desde el principio sujetadores adecuados para el embarazo, es decir, sin aros, de tejido natural y con tirantes anchos.
Ganas frecuentes de ir al baño
Se trata de otro estímulo muy común, de hecho, prácticamente inevitable, que aparece desde el principio y te acompaña hasta el final del embarazo.
Depende de la mayor presión que ejerce el útero sobre la vejiga.
Lo único que puedes hacer es resignarte y dejarte llevar por las ganas cada vez que las sientas. No intentes aguantarte las ganas de hacer pis, no es bueno para ti, ni reduzcas su frecuencia bebiendo menos. Mantenerse hidratada es super importante.
Desmayo
Durante el embarazo, la tensión arterial tiende a disminuir hasta mediados del segundo trimestre, debido a las hormonas y al aumento del volumen sanguíneo. Poco a poco suele empezar a subir de nuevo y vuelve a sus valores anteriores al embarazo.
Por supuesto, esto no se aplica automáticamente a todas las futuras mamás; como siempre, cada mujer es diferente.
Por lo tanto, puede ocurrir que uno se sienta débil al hacer un esfuerzo o que sienta calor.
¿Cómo disminuir el riesgo de desmayo?
- Mantente hidratada bebiendo al menos 2 litros de agua al día
- Evite en la medida de lo posible los lugares cerrados y concurridos
- Evita permanecer mucho tiempo al sol y al calor
- No permanezca demasiadas horas en ayunas para evitar bajadas de azúcar.
Los síntomas descritos son meramente informativos y en ningún caso sustituyen la formulación de un diagnóstico o la prescripción de un tratamiento por parte de un médico. Le recomendamos que consulte siempre a su médico y/o especialistas.