Ya te habrás dado cuenta. El hecho de que estés sentada o de pie cuando le coges en brazos marca la diferencia. En cuanto te pones de pie y empiezas a andar, tu bebé se calma, mientras que parece más inquieto cuando estás sentada y, sobre todo, cuando lo metes en la cuna/carrito.
No es sólo una impresión, la ciencia también confirma que se trata de un comportamiento fisiológico de los bebés. ¿Cuál es la razón?
¿Por qué los bebés dejan de llorar cuando sus padres se ponen de pie? Revelamos el misterio
La razón de este comportamiento se debe a un instinto primordial ligado al de supervivencia: el bebé sabe que, si la persona que lo mantiene está de pie, está preparado para correr y, por tanto, para huir de cualquier peligro.
Responde a esta condición ayudando a su propia supervivencia: se tranquiliza y se inmoviliza para no interferir en su huida.
Por la misma razón, los bebés lloran más cuando están sentados o en la cuna.
La razón es siempre la autoconservación, un instinto ancestral derivado de nuestro pasado.
Si, los bebés se sienten más tranquilos en brazos de una persona que está de pie porque perciben que está preparada en caso de peligro, del mismo modo están más inquietos en brazos de alguien que está sentado porque está menos preparado para escapar.
En la cuna es aún peor porque el niño se siente solo y completamente expuesto a posibles peligros de los que es completamente incapaz de defenderse.
La confirmación de la ciencia
El estudio Infant Calming Responses during Maternal Carrying in Humans and Mice (2013) realizado por un equipo de científicos demostró que los bebés menores de seis meses del experimento, que estaban en brazos de su madre, detenían inmediatamente su movimiento su llanto y mostraban una rápida disminución de la frecuencia cardiaca.
Se controló a los niños en tres situaciones diferentes: en la cuna, en brazos de su madre mientras estaba sentada y en brazos mientras paseaba.
Los niños estaban contentos cuando sus madres paseaban, irritados cuando estaban sentados y absolutamente abatidos cuando se les colocaba en una cuna.
Estos resultados confirman lo que la mayoría de los padres ya sabían por experiencia, ¿no crees?
La solución para calmarlo es caminar
¿Está llorando desesperado y no sabes cómo calmarle? Empieza a caminar por la habitación.
Este método casi siempre funciona por las razones fisiológicas que hemos comentado. ¿Por qué no aprovecharlo para ayudarle a afrontar momentos de gran estrés?
Si lo piensas bien, ésta es también una de las razones por las que los bebés están tan a gusto dentro del portabebés y duermen plácidamente mientras el porteador pasea o se mueve por la casa.
Lo cual, es una gran ayuda para no obligar a los padres a tener al bebé en brazos todo el tiempo, con los dolores musculares que ello conlleva y la dificultad de realizar cualquier actividad.
Otro método eficaz para ayudar al bebé a calmarse y dormir plácidamente es swaddle, es decir, envolverlo en una arruyo suave para que se sienta seguro y contenido, como en la barriguita de la mamá.