No hay que demonizar las nuevas tecnologías en sí, simplemente los papis deben imponer unas reglas, (empezando por ellos), para que se utilicen de forma correcta.
¿Cuáles son las normas para dejar que los niños jueguen con los teléfonos de una forma correcta?
Tiziana Manigrasso, psicoterapeuta y asesora en escuelas primarias e infantiles, nos lo cuenta.
Los bebés de ahora son nativos digitales, ¿tiene sentido oponerse a ello? ¡Quizás sí!
Tu pequeño puede llamarse “nativo digital" porque ha nacido en la era de la tecnología, y esto es cierto. Pero también es cierto que un "nativo digital" es alguien que tiene una habilidad especial para utilizar las nuevas tecnologías.
Estas habilidades se desarrollan con el uso continuado y el interés. Los niños no nacen con esta aptitud, somos nosotros adultos, los que los hacemos digitales, al exponerlos de forma temprana, constante y prolongada a esos estímulos.
No te sientas obligado a introducir el uso del teléfono cuando es aún un niño por miedo a que se quede atrás. Cuando llegue el momento, tu peque aprenderá a utilizar la tecnología rápidamente y estará a la altura de los niños que han estado sobreexpuestos a ella.
Mientras tanto, habrá aprendido a conocer el mundo y a relacionarse con él a través de los juegos de toda la vida, los cuales, requieren los cinco sentidos y no sólo dos. Los juegos " tradicionales” son muy importantes para el desarrollo cognitivo del niño.
¿Cuándo no es aconsejable dejar que los niños usen los teléfonos?
Los dispositivos digitales tienen muchas ventajas, si se utilizan de forma correcta y con consciencia. Esto es especialmente cierto cuando se trata de niños, que todavía tienen que desarrollar sus habilidades para relacionarse con el mundo exterior.
Por eso, es importante prestar atención y no dejar que los niños jueguen con los teléfonos/tablet en determinadas situaciones:
- Antes de los dos años. Los niños de esta edad acaban de empezar a explorar el mundo y necesitan relacionarse de forma activa con los estímulos externos.
- Durante la lactancia o durante las comidas de los niños. Durante las comidas no debe haber un lugar para los teléfonos, ya que es un momento para compartir en familia.
- Al menos una hora antes de acostarse. Utilizar un smartphone cerca de la hora de acostarse afecta negativamente al ritmo de sueño y vigilia, dificultando que el niño se duerma.
- Cuando el contenido es estimulante y emocionante. Es recomendable que los padres muestren al niño vídeos y juegos apropiadas para su edad.
- Si se utiliza como calmante, para calmarlos cuando están inquietos y mantenerlos tranquilos en lugares públicos.
¿Por qué no deberíais usar el teléfono para calmar al niño?
Uno de los errores más comunes en los que suelen caer la mayoría de los papis es en utilizar el teléfono para calmar al bebé.
El niño, cuando ve sus dibujos animados favoritos en la pantalla, por arte de magia se calma. La tentación es grande, especialmente cuando los papás están rodeados de otras personas y la mayor preocupación es que el niño se agite y moleste a los demás, esto suele pasar sobre todo en restaurantes o en transportes públicos.
Sin embargo, es uno de los peores usos que podemos hacer, porque crea una especie de dependencia en el niño y limita el desarrollo de su capacidad para regular sus propias emociones.
Los susurros
Una forma muy eficaz de calmarlo cuando este agitado es hablarle de forma tranquilia, en un tono bajo. Esto tiene un efecto tranquilizador no sólo en el niño, sino también en los adultos.
¿Cuánto tiempo debe pasar un niño con el teléfono?
Según las directrices de la Sociedad Italiana de Pediatría, lo mejor es limitar el tiempo que el niño pasa jugando con el móvil de forma variable según su edad. En concreto, es aconsejable estar en internet:
- Nunca cuando tiene menos de dos años.
- No más de una hora al día desde los 2 hasta los 5 años.
- No más de dos horas al día desde los 5 hasta los 8 años.
El uso de teléfonos móviles y tablet debe realizarse siempre en compañía de un adulto que promueva el aprendizaje y la interacción. De tal modo que el adulto le expliqué al pequeño lo que está viendo y favoreciendo su participación.
Reglas para hacer un uso adecuado del teléfono
Para que los niños no abusen del uso del teléfono, es necesario establecer unas reglas y cumplirlas nosotros.
Los adultos somos los primeros en caer en la tentación del teléfono. Como papás tenemos que pensar en la salud de nuestros pequeños y darles un buen ejemplo.
Os dejamos algunas pautas que pueden ayudaros:
- Mientras das el pecho, desactiva las notificaciones. La lactancia materna es un momento de intercambio entre tú y tu bebé, en el que crece el vínculo entre ambos. La atención de la mami debe centrarse en el bebé.
- Deja el teléfono móvil en otra habitación. Cuando juegues con tu niño, dedícate completamente a él, sin distracciones.
- Programa los momentos del día en los que estarás conectada y desconectada. Debemos tener momentos de desconexión para disfrutar de la paz y de la tranquilidad con nosotros mismos y con la familia, como por ejemplo durante las comidas.
- La higiene del sueño es muy importante en niños y adultos, por eso es aconsejable dejar el móvil apagado o en modo avión en otra habitación durante las horas de sueño, sobre todo por la noche
Para finalizar, la tecnología tiene muchos pros, si se utiliza de forma conscientemente. Esta consciencia debe transmitirse a nuestros hijos a medida que van creciendo, mostrándoles los beneficios y los riesgos.
Para poder ayudarles, cuando sean un poco más mayores, tenemos que estar al día y ser papás informados, porque la tecnología evoluciona cada vez más deprisa.
Tiziana Manigrasso - Psicoterapeuta
"Hace falta una aldea para criar a un niño” es un proverbio africano que contiene la creencia de que toda una comunidad de personas debe interactuar y apoyar a un niño para que ese niño se desarrolle, aprenda y alcance todo su potencial en un ambiente seguro y saludable.
Yo, me ocupo de la aldea", escribe Manigrasso en su perfil de Linkedin. Psicoterapeuta de familia y de pareja, ofrece asesoramiento a los padres y profesores de escuelas primarias e infantiles.