Estás deseando irte de vacaciones, ahora que llega el buen tiempo.
Sin embargo, tu bebé nació hace sólo unos meses y temes que no sea posible viajar con un recién nacido... ¡Claro que puedes, si sabes cómo hacerlo!
Obviamente, no harás trekking de altura ni recorrerás la isla en bicicleta, el destino no estará en la otra punta del mundo... Pero sin duda serán unas vacaciones de relax, ¡que nunca vienen mal!
Será un viaje con un ritmo tranquilo, adaptado a tu bebé y a la rutina diaria que hayáis establecido juntos.
Por supuesto, no pueden faltar el entretenimiento y la diversión, para sentirte realmente de vacaciones.
Sigue leyendo y descubre nuestros consejos sobre dónde ir de vacaciones con un bebé y la mejor forma de hacerlo con seguridad.
Los primeros fines de semana fuera de casa y las primeras vacaciones con bebés y niños pequeños crean cierta inquietud en los padres primerizos.
Abandonar la rutina, las comodidades que tienes en casa y la cercanía del pediatra de confianza puede provocar ansiedad… todo esto, puede hacer que te sientas tan ansiosa que quieras abandonar la idea de irte fuera.
Sin embargo, las ganas de conocer nuevos lugares, lejos del trabajo y de la rutina diaria, son más fuertes.
¡No te preocupes! A continuación, te explicamos cómo puedes asegurarte de que tu bebé esté feliz y contento durante las vacaciones. Como resultado, tú lo también lo estarás y disfrutarás de un merecido descanso.
No establezcas horarios demasiado rígidos
Puede parecer una contradicción, pero ir de vacaciones con un recién nacido suele ser menos cansado que viajar con niños más mayores, que corretean y trepan por todas partes.
Los mejores destinos para viajar con un bebé tan pequeño son aquellos a los que se puede llegar en coche. Nada impide coger el tren o el avión, pero el coche es más cómodo por las razones que veremos a continuación.
Con un niño pequeño se puede ir tanto a la playa como a la montaña; ambos tipos de viaje implican llevar un ritmo relajado que no perjudicará al bebé.
Lo importante, es evitar los viajes organizados, porque con un niño tan pequeño no se pueden tener planes rígidos.
Es mucho mejor vivir las vacaciones día a día de forma flexible, siguiendo sus ritmos y su estado de ánimo.
Hay que dar prioridad al sueño del bebé. Es cierto que otros hábitos también pueden cambiarse sin ocasionar demasiados trastornos, pero no su necesidad de dormir.
Es importante mantener exactamente la misma rutina de sueño que en casa (hora del baño, nanas,...) y no descuidar las siestas.
Si tiene suerte, dormirá plácidamente mientras visita un museo o das un paseo al aire libre.
En caso de que el bebé necesite dormir la siesta en la habitación del hotel, aprovecha para relajarte, tal vez leyendo un buen libro. O mímate con un buen masaje en el spa mientras tu pareja cuida del bebé.
Qué llevar en la maleta
La preocupación por tener todo lo necesario en caso de necesidad nos llevará inevitablemente a meter en la maleta muchas más cosas de las que realmente necesitamos.
No hay nada que hacer , es inevitable; viajar con un bebé recién nacido requiere una gran cantidad de artículos:
- Pañales
- Ropa de recambio para todas las temperaturas posibles
- Fular portabebés
- Carrito
- Varios jueguetes para entretenerlo
- Crema hidratante para pieles delicadas
- Loción limpiadora cambio de pañal Muselinas
- Termómetro
- ...
El primer viaje siempre es el más "pesado", luego la experiencia nos enseña lo que realmente necesitamos y de lo que podemos prescindir. Aunque tendamos a llevarlo de todos modos, “por si acaso” …
Cómo vestir al bebé
Tanto si estás en la playa como en la montaña, la ropa de verano de tu bebé es muy parecida.
Vístele con ropa fresca y transpirable, como algodón y lino.
Protege la carita del sol con un gorro visera, y no olvides aplicarle crema solar en todas las partes del cuerpo que no estén cubiertas por la ropa.
¿Y los piececitos? ¡Puedes dejarlos al aire libre! A los bebés les encanta tenerlos libres y en verano es la ocasión perfecta.
Viajar en coche
Puedes viajar como quieras, en tren o en avión, no hay ninguna contraindicación incluso con bebés recién nacidos.
Viajar en coche, sin embargo, es más cómodo por varias razones.
En primer lugar, puedes salir en horarios que se adapten a la rutina de tu bebé.
Puedes parar siempre que quieras, por ejemplo, cuando el bebé tenga hambre. De hecho, se recomienda no dar el pecho con el vehículo en marcha.
Además, controlas la temperatura del interior, por lo que puedes tener cuidado de no abusar del aire acondicionado. La temperatura nunca debe bajar de 22 °C.
Te recomendamos que te hagas con unos parasoles con ventosas para protegerlo de la luz directa.
¿Dónde ir de vacaciones con un niño pequeño?
Si te gusta la playa, hay excelentes complejos turísticos para niños en la Costa Brava, en la Costa del Sol y en las Baleares
Si prefieres la naturaleza y el senderismo, la montaña es un gran destino. Ya sea en La cordillera de los Pirineos, en los Picos de Europa, o en la Sierra de Gredos."
En la playa con un bebé
Los niños pequeños se divierten mucho en la playa: exploran nuevas texturas, nuevos juegos, nuevas sensaciones... Pero hay que tener mucho cuidado con el sol y el calor.
¿Qué precauciones hay que tomar?
Lleve al bebé a la playa lejos de las horas de más calor. Por la mañana temprano hasta alrededor de las 9.30 h y por la tarde después de las 18h.
El niño debe estar a la sombra de la sombrilla, nunca al sol.
Que lleven ropa ligera y transpirable de algodón o lino.
Protege su delicada piel con protección 50 o protección total.
Lleva una pequeña piscina hinchable para que se bañe tranquilamente bajo la sombrilla.
¿Es todo lo que necesitas? Sí, es todo lo que necesitas para llevar a un bebé a la playa de forma segura y disfrutar juntos de la playa.
En la montaña con un bebé
El clima de montaña es perfecto para un bebé de pocos meses, cálido pero no demasiado, el aire es puro y hay mucha vegetación.
Sin embargo, es mejor evitar estancias demasiado cortas para que el niño pueda adaptarse a tiempo al cambio de altitud.
Utilizar un fular portabebés resulta muy cómodo durante las vacaciones, sobre todo en la montaña, donde puedes portearlo en un fular o la mochila y disfrutar de hermosos paseos mientras él o ella está perfectamente y a gusto, corazón con corazón con mamá o con papá .
Evidentemente, es mejor evitar los paseos demasiado largos o con “dificultades”
En las estaciones de montaña encontrarás muchos apartamentos de alquiler para estancias cortas, pero si prefieres que le mimen en todos los sentidos durante tus vacaciones, no te faltarán hoteles aptos para niños.
En el sur de Francia y en Andorra, encontrarás hoteles especializados para familias con niños de todas las edades, a partir de unas pocas semanas de vida – los Hoteles familiares.
Estos hoteles son verdaderos patios de recreo, ¡y no sólo para los niños!
Hay spas para toda la familia con piscinas para bebés, salas de juegos, guarderías, juegos al aire libre....
Se proporciona todo lo necesario: desde cambiadores hasta asientos de inodoro, desde mantas hasta cochecitos, desde portabebés hasta calentadores de biberones... ¡e incluso pañales, leche en fórmula y papillas! Realmente se puede viajar sin ir muy cargados.
Muchos de ellos ofrecen asistencia médica de 24 horas (fundamental para la tranquilidad de mamá y papá) y un servicio de canguro cualificado incluso para bebés de pocas semanas.
Casi seguro que habrá alguien que te diga que no merece la pena viajar con un bebé porque cuando crezca no lo recordará. Pero, ¡tú lo recordarás perfectamente!
Además, si bien es cierto que no conservará los recuerdos del viaje, la experiencia en sí, de estar en nuevos lugares, adquirir nuevos hábitos, experimentar cosas diferentes es altamente formativa, ¡sobre todo cuando sea mayor!
Por último, y esto es muy importante, tu bebé disfrutará de la atención absoluta y relajada de mamá y papá, ¡lejos de cualquier interferencia cotidiana!