Nos gustaría tenerlo todo listo para cuando llegue el bebé, por eso una de las preguntas que más atormentan a los padres primerizos es: ¿cuáles son los artículos indispensables para el bebé? Hoy nos centramos en la hamaca, también llamado balancín, que para muchos padres es insustituible. ¿Forma realmente parte de los artículos esenciales o se puede prescindir de el? Sigue leyendo.
¿Cuál es su función?
La hamaca es un soporte en el que el bebé puede estar cómodamente al alcance de la voz y la vista de mamá y papá.
El asiento está suspendido y contenido en una estructura que lo eleva a unos centímetros del suelo. Está equipado con un mecanismo que le permite mecerse, para que el bebé se tranquilice como si estuviera acunado en tus brazos.
El modelo clásico se mece cuando los padres lo empujan (con delicadeza), pero también hay modelos eléctricos, que tan solo pulsando un botón se activa la función de balanceo automático, de modo que el bebé se calma sin tener que mover constantemente la hamaca de forma manual.
En algunos modelos es posible ajustar la altura, aunque es mucho más común el ajuste del respaldo; desde una posición reclinada para los recién nacidos hasta una posición sentada para la alimentación.
La hamaca es fácilmente transportable de una habitación a otra, para que puedas tener al bebé cerquita en todo momento mientras haces otras cosas. Su principal ventaja es proporcionar momentos de respiro durante el día, sin perder de vista al bebé.
Sin embargo, es importante hacer un uso moderado de ella, porque los niños tienen una necesidad extrema e insustituible de contacto físico. Que lo veremos con más detalle en los siguientes párrafos.
¿A partir de qué edad se puede utilizar una hamaca?
La hamaca puede utilizarse desde las primeras semanas de vida, y se recomienda hasta un máximo de 6 meses.
Hay dos razones para ello. La primera está relacionada con una cuestión de seguridad, los movimientos del niño son cada vez más decididos y pueden hacer que se vuelque. La segunda depende de las necesidades del niño: a esta edad quiere jugar y explorar el entorno, sintiéndose libre de moverse.
Mientras el bebé está en la hamaca, es importante utilizar el cojín Koala Perfect Head para evitar la aparición de la cabeza plana en el bebé.
Este síndrome, llamado Plagiocefalia Posicional, es muy común en los niños precisamente porque pasan muchas horas al día tumbados. La cabecita de los bebés es todavía maleable, por lo que una presión localizada durante un largo periodo de tiempo provoca un aplanamiento de la parte posterior o lateral.
Cuándo utilizar la hamaca
Seguro que te estás haciendo algunas preguntas sobre el uso de la hamaca: ¿cuánto tiempo puede estar un recién nacido en la hamaca? ¿Y en qué momentos del día es apropiado utilizarlo?
Partimos de la base de que la hamaca no sustituye tu presencia con el bebé, es sólo una ayuda para facilitarte el cuidado de él.
Por lo tanto, no se puede simplemente poner al bebé en la hamaca y dejarlo desatendido. El bebé desde la hamaca observará tus movimientos y recibirá estímulos desde un ángulo diferente al habitual, lo que es bueno para su crecimiento. Sin embargo, debes tenerlo siempre cerquita de ti e interactuar con él.
Se puede utilizar mientras se ve la televisión (la hamaca debe colocarse en el suelo, no en el sofá), mientras se cocina (a una distancia prudente de los fogones), mientras te secas el pelo y en todas aquellas situaciones en las que se necesita tener las manos libres durante unos minutos.
Es importante no exagerar el tiempo que se pasa en la hamaca, porque los bebés tienen una gran necesidad de contacto físico de mamá y papá.
Una necesidad básica que hay que complacer absolutamente, porque, al contrario de lo que se pensaba, coger en brazos a un bebé no significa malcriarlo y hacerlo crecer dependiente de sus padres.
Es exactamente lo contrario: el contacto es necesario para que el bebé se sienta seguro y querido, un factor fundamental para que crezca seguro de sí mismo y autosuficiente.
Es mejor utilizar el portabebés, que te permite tener las manos libres y al bebé cerca de ti. Respeta la fisiología natural del bebé y ayuda a prevenir y tratar la plagiocefalia posicional porque disminuye el tiempo que el pequeño pasa tumbado.
Además de ser cómodo, el porteo tiene muchos beneficios tanto para él como para la madre y el padre. Algunos de estos beneficios son: el bebé se relaja, mejora el reflujo y los cólicos, ayuda a prevenir la depresión posparto y refuerza el vínculo entre el bebé y los padres.
Consejos útiles para utilizar correctamente la hamaca
Como ocurre con todos los artículos para bebés, es importante prestar atención, primero, a la elección de un modelo que garantice su seguridad y, después, a su uso seguro.
Estos son algunos factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir y utilizar una hamaca para bebés:
Elija cuidadosamente el producto
El primer consejo, tanto por su cronología como por su importancia, es elegir siempre productos seguros que cumplan la normativa CE. La seguridad de los niños es lo principal.
Debe respetar la fisiología del niño
Cuando coloques al bebé en la hamaca, asegúrate de que la inclinación es la adecuada para su edad, es decir, en los primeros meses el bebé debe estar tumbado, no sentado.
Además, hay que asegurarse de que se respeta la cifosis natural del bebé, la curva de su columna vertebral. De hecho, la posición más natural para los bebés no es con la espalda y el cuello recto, sino curvados para formar una ligera C.
No dejar al niño solo
La hamaca es una herramienta útil para tener las manos libres y no tener que sujetar al bebé todo el tiempo, pero no es un soporte sobre el que dejar al bebé sin vigilancia. Es esencial que siempre haya alguien para supervisar al bebé e interactuar con él.
No la coloques en una posición elevada
La hamaca debe mantenerse siempre en el suelo, nunca colocada sobre una mesa, una cama o un sofá. Los movimientos del bebé pueden hacer que la hamaca vuelque, con el riesgo de contusiones y asfixia si el bebé es aplastado contra una almohada, por ejemplo.
No lo mantengas demasiado tiempo en la hamaca todos los días
La hamaca es una excelente ayuda, pero debe utilizarse con moderación. No es bueno dejar al bebé en la hamaca durante demasiadas horas al día, porque el bebé necesita el contacto físico con los padres y no es un apoyo adecuado para dormir.
Además, el tiempo prolongado en la hamaca aumenta el riesgo de plagiocefalia. Por esta razón, recomendamos utilizar la hamaca apoyando la cabecita del bebé sobre el cojín Koala Perfect Head.
¿Es, por tanto, la hamaca una herramienta indispensable? ¿O es un apoyo útil pero no tan esencial? Te dejamos la decisión a ti.