Los bebés son exploradores curiosos y su principal herramienta de conocimiento es llevarse todo a la boca. Especialmente los juguetes, que son importantes vehículos de transmisión de infecciones y alergias. Por eso es bueno desinfectarlos a menudo.
Desinfectar periódicamente los juguetes de los bebés puede parecer una exageración para los padres demasiado escrupulosos.
De hecho, es importante eliminar los ácaros, que provocan alergias, especialmente en la piel y las vías respiratorias, y los gérmenes y bacterias, que provocan infecciones.
Por eso es recomendable desinfectar a fondo los juguetes, sobre todo sus favoritos, los que se lleva regularmente a la boca y pasa de mano en mano con los amiguitos y los hermanos.
Un dato importante, lavar no es higienizar
Lavar y desinfectar no es lo mismo.
Lavar significa eliminar la suciedad, el polvo y las impurezas, desinfectar significa eliminar los gérmenes utilizando productos adecuados para ello.
Pongamos un ejemplo. Para limpiar el doudou del bebé, bastaría con pasarlo por un ciclo en la lavadora, mientras que para higienizarlo habría que añadir al lavado un producto específico, como el bicarbonato de sodio.
1. Con qué frecuencia hay que desinfectar los juguetes del bebé
No existe una regla mágica sobre la frecuencia con la que hay que desinfectar los juguetes del bebé, ya que depende de la frecuencia de uso.
Su juguete favorito, por ejemplo, el que tiene cerca y en la boca todo el tiempo, también se puede higienizar todos los días, mientras que otros juguetes menos utilizados una vez a la semana.
Los juguetes que se utilizan al aire libre, como en el parque y en la playa, o los que el niño lleva a la guardería, deben desinfectarse cuanto se vuelven a casa.
2. ¿Cómo desinfectar los juguetes de plástico del bebé?
Los juguetes de plástico son bastante fáciles de limpiar. También se pueden pasar en el lavavajillas.
Para desinfectarlos bien, límpialos con agua tibia y jabón, utilizando un pequeño cepillo para llegar fácilmente a todos los rincones. A continuación, sumérgelos en agua y bicarbonato de sodio y acláralos con abundante agua.
3. Cómo lavar el peluche favorito
Lavar los juguetes de peluche es más complejo. Lo primero que hay que hacer es leer las instrucciones del fabricante en la etiqueta.
Si puedes lavarlo en la lavadora, puedes utilizar un programa delicado añadiendo un aditivo o bicarbonato de sodio.
Como alternativa, podemos lavarla a mano con jabón de Marsella y bicarbonato de sodio, aclarándolo delicadamente
Es importante secarlo bien, ya que el peluche es propenso a la humedad residual, es decir, un entorno fértil para el crecimiento de bacterias. Sécalo con la ayuda de un secador de pelo y luego déjalo al aire libre durante al menos 24 horas.
4. ¿Cómo desinfectar los juguetes de madera?
Hay una regla para los juguetes de madera, no los sumerjas nunca en el agua. Para higienizarlos hay que utilizar un paño húmedo, con agua y alcohol o una toallita desinfectante.
También puedes utilizar una solución de agua, vinagre y jabón neutro, rociarla con un pulverizador directamente sobre el juego y limpiarla con un paño seco.
5. ¿Qué productos deben utilizarse para desinfectar los juguetes de los niños?
Hasta ahora hemos hablado sobre todo del bicarbonato de sodio, porque al ser natural y respetuoso con el medio ambiente, es siempre nuestra primera opción.
Sin embargo, existen otros productos antibacterianos y desinfectantes, como la lejía, que se diluyen en agua en una proporción de 1/3 de lejía por 2/3 de agua.
Existen otros productos desinfectantes en el mercado, que quizás no necesiten aclarado.
Una buena alternativa al bicarbonato de sodio es una solución de agua, vinagre y jabón neutro, que se puede utilizar a través de un recipiente con pulverizador para desinfectar incluso los juguetes de madera, metal o tela.
Los juegos electrónicos requieren un cuidado especial, no tiene sentido recordarte que los desenchufes de la corriente antes de lavarlos porque seguramente es algo que ya sabes.
Sin embargo, es posible que se te olvide de quitar las pilas antes de lavarlas, así que te lo recordamos
Un consejo extra: aunque no tengan pilas, evita sumergirlos en el agua, para no correr el riesgo de dañar su función. Es mejor utilizar un paño húmedo con una solución desinfectante