¿Llevar o no llevar chupe? ¡Esa es la cuestión! Las opiniones oscilan entre los dos opuestos, hay quien lo adora y parece que sea la única manera de tranquilizar a su bebé, y quien lo odia porque cree que es un mal vicio y un riesgo para la salud de los dientecitos del bebé.
Durante el embarazo todos los papás se preguntan si hace falta comprar un chupete para bebés recién nacidos, y muchas veces acaban comprándolo porque “nunca se sabe”. Pero ¿cómo elegir el mejor chupete? ¿Desde cuándo se puede utilizar? ¿Le hace daño al bebé o conlleva cosas positivas? En este artículo contestamos algunas de las preguntas más frecuentes sobre el uso de los chupetes, haciendo la distinción entre lo que es verdad y lo que son falsos mitos. Estamos seguros de que descubrirás aspectos interesantes y que, al final, tendrás las ideas más claras sobre los chupetes.
¿El chupete es un mal vicio?
A propósito de falsos mitos, el de que el chupete sea un mal vicio puede que sea el más difundido. En realidad, para los bebés, chupar es un movimiento innato, es más, a veces cuando aún están dentro de la barriguita se chupan el dedito. La naturaleza ha preparado a nuestros pequeñines para que estén preparados para nutrirse, por lo que la succión es algo instintivo en ellos, además de ser fuente de placer y consuelo.
Así, el chupete de por sí no es un mal vicio, todo depende de cómo se utilice. Te puede ayudar a tranquilizar a tu bebé cuando esté agitado o para que se duerma. Hay que evitar dárselo de manera pasiva cada vez que se pone a llorar; en estos casos intenta interpretar su llanto e intenta consolarlo de otra manera. Lo importante es que el bebé no se haga dependiente del chupe, si no, será muy difícil quitárselo cuando llegue el momento.
¿Es mejor el chupete de silicona o de caucho?
El material es una de las principales dudas relacionadas con la elección del mejor chupete para el bebé. En el mercado existen principalmente chupetes de silicona y de caucho, dos sustancias que tienen algunas diferencias.
El chupete de silicona se puede esterilizar sin problema, lo que lo hace ideal en los primeros meses del recién nacido, pero nada te impide usarlo incluso después. En cambio, el caucho es un material poroso y no muy adecuado para la esterilización. Como resultado, puede contaminarse con bacterias y hongos y absorber sabores haciéndolo desagradable para el bebé-
Nuestra sugerencia, por lo tanto, es elegir un chupete de silicona (especialmente, pero no solo) durante la primera etapa de vida del recién nacido.
El chupete en bebés recién nacidos y su seguridad, ¿es peligroso?
Puede que te hayas preguntado si el chupete puede resultar peligroso para el bebé recién nacido. La respuesta es que no, es más, parece que proteja contra el SMSL (síndrome de “muerte súbita” del lactante).
La conexión aún no está del todo clara, pero parece que el chupete baja el umbral del despertar, facilitando la reanudación de la respiración en caso de apnea durante el sueño. Elige un chupete con orificios de ventilación en la base rígida externa, y podrás hacer que tu pequeño lo use entre el primer y sexto mes con toda tranquilidad.
¿Es verdad que el chupete deforma los dientes?
Algo que oímos mucho – y que preocupa a muchos papás primerizos – es que el chupete sea el responsable de la deformación del arco de los dientes y del paladar. En realidad, esta también es una leyenda urbana sin fundamento. Se ha comprobado, por la salud de los bebés, que los chupetes de nueva generación – anatómicos y blandos – no causan este problema, siempre que se utilicen durante los primeros dos años de vida del niño.
Sería otra cuestión si el bebé se chupara el dedo, el dedo hace mucha presión sobre el paladar y su forma no se adapta a la de la boca. Para evitar causar algún daño en los dientes, basta que no empapes nunca la tetina del chupete en sustancias dulces, sobre todo en miel. Además de ser peligroso para el recién nacido, puedes causarle caries en los dientes cuando le estén saliendo.
¿Cuándo le doy el chupe al bebé?
Se sugiere dar el chupete al bebé solo una vez que la lactancia esté bien avanzada (generalmente hacia el final del primer mes). La razón es que el movimiento de succión del chupete es diferente al de succión del pecho, por lo que dárselo demasiado pronto puede interferir con la nutrición y las tomas.
La situación es diferente para los bebés prematuros que, después de haber recibido alimento a través de sonda nasogástrica, deben volver a aprender a mamar. Para ellos, el chupete es un excelente ejercicio que los prepara al biberón, sin olvidar que la succión también tiene un efecto analgésico y es muy útil para los muy pequeños que tienen que someterse a procedimientos médicos dolorosos.
Si, por el contrario, te estás preguntando cuándo quitarle el chupe a tu hijo, los pediatras afirman que después del primer año los beneficios disminuyen y las desventajas aumentan, por lo que es un buen momento para que se lo quites. Por ello, es mejor no exceder los dos años, y considerar que cuanto más tiempo pase más difícil será acostumbrar al niño a estar sin chupe.
¿Cómo se conserva y se esteriliza el chupete?
El chupete para bebé debe esterilizarse antes del primer uso y luego al menos una vez al día, especialmente en los primeros seis meses de vida.
Para hacer esto, simplemente hierve el chupete en agua durante 5 minutos o, si eliges Koala Kiss, por ejemplo, puedes meterlo en el microondas con la capucha desinfectante llena de agua como te enseñamos en el video.
Para mantenerlo limpio entre un uso y otro, lávalo con jabón neutro y enjuágalo con mucha agua, luego consérvalo en un sitio seco donde no le dé el sol ni mucho calor.
Importante: por motivos de higiene y de seguridad, los chupetes hay que cambiarlos después de un par de meses (o antes, si ves que hay signos de deterioro o de fragilidad).
El dilema del chupete ¿cuál y cómo elegir?
Vayamos al quid de la cuestión: ¿cómo elegir el mejor chupete? Estas son las características que creemos que debes buscar:
- Tetina anatómica de silicona;
- Orificios laterales en el escudo duro externo;
- Estructura de drenaje, como ranuras internas en la parte debajo de la boca que hacen que la saliva pueda salir y disminuyan el riesgo de irritación en la piel;
- Capucha protectora y desinfectante, para poder esterilizar el chupete incluso mientras estés fuera de casa, con la ayuda de un microondas.
Nuestro chupete Koala Kiss cumple todos estos requisitos, además de estar disponible en dos tallas (0-6 meses y 6-18 meses) y en dos colores (rosa y celeste). Estamos seguros de que este gran pequeño invento demostrará ser el chupete ideal para tu recién nacido: ¡ver para creer!